Van Gogh pintó aproximadamente 40 autorretratos en un período de 10 años, y estos eran una parte importante de su trabajo como pintor; se pintaba a sí mismo porque a menudo carecía del dinero para pagar a modelos. Este autorretrato en particular muestra una expresión más tranquila, aunque sus ojos mantienen la misma mirada insegura que antes. Los historiadores del arte están divididos en cuanto a si esta pintura o el autorretrato sin barba son el autorretrato final de van Gogh.
